Es cierto que una dieta balanceada combinada ejercicios, ha sido exitosa en muchas personas que en un tiempo fueron obesas. Sin embargo, para otros no ha sido tan sencillo. Hay quien sufre de obesidad severa y ha hecho de todo a fin de bajar esos kilos de más, incluso somerterse a diversas Cirugías para obesos. Y, por si fuera poco, su salud se va deteriorando a consecuencia del sobrepeso.
Para este grupo de personas, resulta peligroso continuar con el peso actual, razón por la cual recurren a la cirugía.
Veamos algunos tipos de intervenciones quirúrgicas para la obesidad y cómo se llevan a cabo.
Cirugías para obesos. Gastroplastia de banda vertical
Este tipo de Cirugías para obesos también conocido como anillado gástrico o grapado estomacal, consiste en reducir el tamaño del estómago. Para ello, se crea una pequeña bolsa, con bandas o grapas, en la parte superior del estómago cerca del esófago.
De manera que la cantidad de alimento que consume la persona será menor de lo que antes acostumbraba.
Cabe destacar que dicho proceso no obstruye ni modifica el proceso digestivo.
Cirugías para obesos. Bandeo Gástrico ajustable
La banda gástrica también divide el estómago en dos partes, con el objetivo de inducir una sensación de llenura. Por lo tanto, el consumo de alimentos se reduce y la pérdida de peso se hace efectiva.
Sin embargo, en este caso, se rodea la parte superior del estómago con un cinturón de media pulgada generando un pequeño depósito y un canal hacia la parte inferior del estómago. Luego, con una manguera blanda y flexible, la banda es conectada a un puerto subcutáneo fijado en la pared abdominal.
Importante tener en cuenta, que no es recomendable que personas con hipotiroidismo o enfermedades cardiopulmonares se realicen este tipo de cirugía.
Cirugías para obesos. Derivación gástrica
La derivación gástrica o baypass gástrico en Y de Roux, contribuye a la pérdida de peso al cambiar la manera en que el estómago y el intestino delgado procesan los alimentos.
Durante la operación, se realiza una división en el estómago formando en la parte superior una pequeña bolsa, que constituirá el nuevo estómago, pudiendo albergar allí únicamente una taza de alimento.
Seguidamente se conecta a la sección media del intestino delgado permitiendo que el alimento pase directamente de la bolsa. Gracias a esto la absorción de grasa es mucho menor puesto que la comida no pasa por el duodeno.
Ahora bien, las mencionadas intervenciones han sido pensadas para personas con índice de masa corporal (IMC) mayor a 40 o con 100 libras de sobrepeso.
Incluso para quien tenga entre 35 a 39,9 de IMC, pero sufra de alguna afección riesgosa para su salud, como enfermedades del corazón, diabetes o limitaciones físicas graves que afecten su bienestar.
Puntos a considerar si estas pensando en cirugías para obesos.
Si opta por adelgazar siguiendo cualquiera de los métodos antes mencionado debe recordar dos cosas:
Primero, toda intervención quirúrgica para adelgazar tiene riesgos. Y segundo, después de la operación se debe mantener un estilo de vida sano, que incluya buena nutrición y actividad física moderada.
Esperamos te haya servido la información, en los próximos días hablaremos sobre dichos riesgos y acerca de la rutina post-operatoria.